LIX – Inmortalidad

Alma cansada, vida marchita que ya nada esconde a los ojos del mundo. Falta tiempo y el tiempo no es algo que se obtenga con facilidad. Tan solo al nacer y en algunas contadas ocasiones que ahora no vienen al caso.

Así que te falta tiempo y te sobra tristeza y miseria. Pobre de ti, pobres de nosotros. Consumimos nuestros mejores años atesorando recuerdos que más tarde no sirven de consuelo. Perdimos la oportunidad, las oportunidades de ser inmortales en los ojos de otros, en los genes de otros.

El final será como ir a dormir por última vez, el premio a un día pleno, a una vida vacía. Es caprichoso que ciertas circunstancias justifiquen algo y a la vez su contrario. Cierra los ojos y descansa, hijo que fuiste de alguien que en ti también muere. Decepción si pudiera verte ahora, vergüenza tal vez. Pero en el fondo culpa.

La inmortalidad se encuentra en cada uno de nosotros, pero hay que saber encontrarla.

Una sonrisa como gesto de triunfo (no hay quien la vea). Para otros queda el peso de la historia, la responsabilidad compartida de lo que llegue a ser o no ser.

 

dilectia