XLI – Para Mónica

Alma que sufre y al final duerme eterna
la que sonríe persigue su misma suerte
la lluvia no borra todos los detalles
ni las esencias en su frasco permanecen

Qué fue, sencilla sonrisa, sincera palabra,
alguien llegó a comprenderte?
Las palabras no valen la tinta que las sustenta
ni las lágrimas sirven para regar flores

Cuando el doloroso regalo que es el recuerdo
escriba una página llena de silencio
un verso infinito de primavera
una cansada canción sin melodía…

… entonces también te recordaré
que nunca llegará el verano

 

dilectia